jueves, 31 de marzo de 2016

ISLA MAYOR, SEVILLA: EL SOS DE UN PUEBLO FRENTE A LA SENTENCIA DE MUERTE QUE EL TRIBUNAL SUPREMO DICTA CONTRA ÉL (PUBLICADO EN CRÓNICA DE ARAGÓN)

Isla Mayor, Sevilla: el SOS de un pueblo frente a la sentencia de muerte que el Tribunal Supremo dicta contra él

31. marzo 2016 | Por | Categoria: El ojo atípico, Magazine, Opinión       



El pasado 16 de marzo el Tribunal Supremo dictó el certificado de defunción de los seis mil vecinos y vecinas del municipio sevillano de Isla Mayor, incluida la importante y puntera industria local cangrejera que deberá cerrar de forma inmediata, con el despido lógico de sus trabajadores y pérdida de sus inversiones, (algunas realizadas recientemente), a partir del momento, que podría ser ahora mismo, en que dicho certificado de defunción sea publicado en el BOE.

Hablamos de certificado de defunción y no de sentencia porque, en puridad, no puede hablarse de sentencia ya que no se ha juzgado hecho alguno. Sólo se han aplicado suposiciones medioambientales genéricas a todo el territorio español, sin tener en cuenta las especificidades de cada uno de los sistemas que lo componen.
Dicho certificado de defunción prohíbe –entre otras cosas– cualquier tipo de actividad pesquera, industrialización y comercialización del cangrejo rojo (Procambarus clarkii), cuya actividad ocupa al 70% de la población activa local, lo que supone unos 200.000 jornales al año y un movimiento económico de 20 millones de euros.
Esa es la magnitud del crimen que en estos momentos se cierne sobre Isla Mayor, y sobre otros pueblos vecinos como Puebla del Río, Almonte o Los Palacios.
El certificado de defunción del Tribunal Supremo se fundamenta sobre “… los informes científicos del CSIC y otros expertos que prueban el carácter invasor (cangrejo rojo) y la amenaza grave que suponen sobre las especies autóctonas (cangrejo de río), el medio ambiente y los hábitos y ecosistemas…”.
Es en este punto donde la “ciencia ecológica” actúa como sustituta de la expresión divina. Y es que toda aquella persona que se haya tomado la molestia de saber qué es la Ecología, sabe (el CSIC y los otros “expertos” también) que dada la amplitud de los estudios que puede abarcar, sus resultados no son en ningún caso indiscutibles.
Ni el CSIC ni nadie puede demostrar que el cangrejo rojo haya representado ni pueda representar una amenaza para el cangrejo autóctono (cangrejo de río) isleño, por la sencilla razón de que en Isla Mayor, y a causa de sus condiciones climatológicas, jamás existió ni podrá existir el cangrejo autóctono de río.
Por ello, calificar de sentencia lo dictado por el Tribunal Supremo prohibiendo toda actividad industrial o comercial respecto de cangrejo rojo por constituir una amenaza para el cangrejo autóctono, no puede ser más que un absoluto sarcasmo que, por desgracia, conlleva graves daños materiales y morales para la población de Isla Mayor.
Y bien… señor cangrejo rojo, ¿de dónde es usted?
Pues señor articulista –responde el cangrejo rojo-, mi primera generación procedía de las marismas de América del Norte, y hace de esto unos cincuenta años que llegué a las marismas de Isla Mayor, por lo que, con el debido respeto y consideración hacia la especie animal humana que habita dicho municipio, yo soy hoy, tan autóctono y natural de Isla mayor, como lo pudiera ser cualquier isleña o isleño. Y si no me ha entendido no tengo inconveniente alguno en volverlo a repetirlo literalmente. Así, que, muy buenas tardes tenga usted.
La historia se repite, pero sólo cuando no se conoce
Los vikingos eran más aficionados a la apropiación del producto del trabajo ajeno que al propio. Y así sabemos que ya por siglo VIII anduvieron saqueando la Isla Mayor, llegando a veces a la propia Sevilla. Luego, deducimos, que por aquellas fechas había riqueza en Isla Mayor.
Por el historiador local, Juan Grau, y a través de su libro “La Ermita. Notas para la historia de Isla Mayor” (2002) en el que se narra una lucha más de un grupo de vecinos defendiendo aquello a lo que tenían derecho, en su página 69, hace referencia a una serie de conflictos sociales en el siglo XIII que tuvieron como escenario Isla Mayor, y que significaron la ruina material de la misma. Concretamente, dice que acabaron con “… la liquidación de la estructura socioeconómica de la QABTUR (Isla Mayor) musulmana, con población estable y entidad propia, que no recuperaría hasta nada menos que seiscientos años después tras un proceso de segregación del municipio matriz (Puebla del Río) que culminará en 1994”. Otra lucha más del pueblo de Isla Mayor.
Lo que representa para Isla Mayor el certificado de defunción dictado por el Tribunal Supremo, es el principio de un nuevo proceso histórico para su ruina material, en la medida en que se impone, a cualquier precio, la aplicación del certificado de defunción.
¿Qué solución inmediata, efectiva y REAL tiene hoy el pueblo de Isla Mayor? Dado que los Tribunales no actúan por sí mismos, sino en nombre del Rey, acudir en tropel a la Casa del Rey, que por otra parte es casa nuestra, para exigir que de forma inmediata, repare el daño material y moral que en su propio nombre ha cometido el Tribunal Supremo contra el trabajador pueblo de Isla Mayor.
 
Fotos:
1) Una de las industrias transformadoras de cangrejo del pueblo (autor: Manuel Sogas)
2) Canal de riego que no ha visto un cangrejo autóctono de rio en su vida, porque no han existido nunca (autor: Manuel Sogas)
3) Uno de los campos de arroz donde se crían los cangrejos cuando se inundan y crecen los arrozales (autor: Manuel Sogas)
4) Finca del pueblo donde se introdujo el cangrejo por primera vez, con su industria transformadora al fondo (autor: Manuel Sogas)
5) Campo de arroz seco, donde se crían los cangrejos con Isla Mayor al fondo (autor: Manuel Sogas)
6) Pescador de cangrejo rojo en Isla Mayor (autor: Rafael Molina)

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LA CULTURA (QUE NO ES NECESARIAMENTE LA POSESIÓN DE UN TÍTULO MÁS UN MASTER), ANTÍDOTO CONTRA LA GUERRA

 

 
LA SEGURIDAD NO SE GARANTIZA CON LA GUERRA
 
30.03.2016
 
Las guerras y quienes las financian son la causa principal de los atentados y del drama de los refugiados y refugiadas. Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la Unesco, considera que no rebelarnos contra esa barbarie es un “delito de silencio”, porque la indiferencia, asevera, equivale a complicidad. Detrás de los atentados, como denuncia el Papa Francisco, están los fabricantes de armas que quieren sangre, y no paz; quieren guerra, y no fraternidad. Los emails de Hilary Clinton, la actual candidata demócrata a la presidencia de EEUU cuando era secretaria de estado, explican cómo “promovimos la guerra de Siria para beneficiar a Israel”.
 
La barbarie de Bruselas la viven casi diariamente en Siria, Yemen, Irak, Nigeria, Turquía, Somalia, etc. Eso es de lo que huyen las personas refugiadas. Solo unos días antes de los atentados de Bruselas no fueron una, sino dos, las bombas que acabaron con la vida de casi medio centenar de personas en Ankara, capital de Turquía, causando al menos 37 muertos y más de 100 heridos. En 30 días ha habido atentados de los que no hemos oído informar en nuestros medios occidentales y que poco parecen importarnos. El 20 de febrero en Damasco (Siria), 83 muertos y 178 heridos. El 21 de febrero en Homs (Siria), 90 muertos y 160 heridos. El 26 de febrero en Mogadiscio (Somalia), 38 muertos y 53 heridos.
 
El 28 de febrero en Baidoa (Somalia), 5 muertos. El 13 de marzo en Ankara (Turquía), 37 muertos y 125 heridos. El mismo día, 13 de marzo, en Grand Bassam (Costa de Marfil), 18 muertos. El 16 de marzo en Maiduguri (Nigeria), 27 muertos y 17 heridos. El 16 de marzo también en Peshawar (Pakistán), 15 muertos y 30 heridos. El 19 de marzo en Estambul (Turquía), 4 muertos y 36 heridos. El 21 de marzo en Anbar (Irak), 30 muertos. El 22 de marzo en Bruselas (Bélgica), 35 muertos y 200 heridos.
 
El 25 de marzo en Bagdad (Irak) y Adén (Yemen), 30 personas murieron y 95 resultaron heridas en el primero, y 26 personas murieron y decenas heridas en el segundo. El 27 de marzo en un parque público de Lahore (Pakistán), 72 personas y 360 heridos, la mayoría mujeres y niños. Por eso, mucha gente se está preguntando dónde están las muestras de solidaridad con todas estas poblaciones, como en su día hubo con Charlie Hebdo, con París y actualmente hay para Bruselas.
 
Pero no olvidemos que los misiles occidentales y las bombas del ISIS matan a más inocentes en una semana de los que mueren en atentados en suelo europeo en un año. La diferencia es la respuesta de los medios. “Un musulmán muerto es un perro con mala suerte en el lugar equivocado y en el momento equivocado, mientras que un europeo muerto es una noticia de portada”, denuncia el periodista de The Guardian Simon Jenkins.
 
Los gobernantes occidentales reaccionan de forma convulsiva, usando los atentados para aumentar su popularidad, instaurando un clima de terror contra “los otros”. Se buscan “otros” en cada esquina, se anima a la delación y a la sospecha permanente, incluso en los colegios. Se crea un clima de inseguridad permanente. La histeria se amplifica con el aterrizaje del lobby de la seguridad. Todos los implicados en esta reacción tienen intereses en el terrorismo. “Se puede hacer dinero, mucho dinero: cuanto más terrorífico se presente, más dinero se hace”, explica Jenkins.
 
Se reacciona así anunciando que se bombardeará inocentes que viven en Siria para combatir al ISIS, como si por esa regla de tres se debiera bombardear la ciudad de Bruselas de donde eran esta vez los presuntos terroristas. Se da forma al terrorismo de Estado, amparado por un Estado de excepción y terror, impuesto a una población que se encuentra inmersa en un auténtico estado de shock, ante la histérica reacción de sus dirigentes, que compiten en esta alocada carrera por ver quién gasta más en armamento y control, quién contrata más compañías de seguridad privadas para restringir aún más las libertades y quién decreta el estado de excepción más permanente y aterrador.
 
La población aprende así a socializar el terror, sintiendo que ha empezado a formar parte de algo más grande que él, una especie de renacer cruzado junto a sus líderes, enfatiza el analista Daniel Bernabé. Qué otorga más valor a una vida carente de sentido que el sentimiento de pertenencia al grupo frente a la amenaza externa, se pregunta este experto. El terror y un mensaje repetitivo, “estamos en guerra”, es insertado en el imaginario colectivo. Porque, efectivamente, nuestros dirigentes han conseguido que estemos en guerra con prácticamente el mundo entero, aunque nunca nos hayamos querido enterar.
 
De esta forma, todo un conjunto de prejuicios, manipulaciones y exacerbación de pasiones nos quieren hacer formar, disciplinadamente, parte de ese nosotros que se enfrenta con un “ellos”. Y con la única finalidad de mantener el triunfo de la codicia de unos pocos y su “estilo de vida”, denuncia la periodista Rosa María Artal. El que ha convertido Europa en frontera deshumanizada, con una crueldad que hasta esforzadas organizaciones no gubernamentales se ven incapaces de asumir.
 
Repetir llamadas a la unidad de todos los demócratas, hablar de seguridad con tono de firmeza marcial y prometer acciones decididas para acabar con el terror, lo que busca, realmente, plantea Bernabé, no es acabar con el yihadismo, sino convertirlo en una amenaza prolongada que anule cualquier posibilidad de disidencia en Europa y retrotraer a la Edad Media a aquellos países árabes que, como ya sucedió con Irak o Afganistán, van a suponer un suculento negocio de reconstrucción de sus infraestructuras y sistemas públicos desechos para los lobbies y multinacionales occidentales. Además de su control geoestratégico y el dominio sobre sus recursos naturales.
 
Por eso compartimos plenamente con Bernabé el análisis de que el terrorismo no es más que el enésimo problema de este sistema fallido, que habla de derechos humanos pero sólo defiende el derecho a entender el mundo como un negocio mediado por la guerra. Los atentados no son fruto de una barbarie sin motivo, sino que son el resultado de nuestra política. Concluimos, con él, que el legítimo derecho a la seguridad de occidente no va a ser garantizado con más injerencia, invasiones, bombardeos y militarismo, sino por un desarrollo del mundo árabe autónomo, laico y democrático.
 
Enrique Javier Díez Gutiérrez y Víctor Álvarez Terrón. Universidad de León y UNED.
 
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miércoles, 30 de marzo de 2016

¿QUIÉN HA CREADO EL ESTADO ISLÁMICO ASESINO, POR QUÉ Y PARA QUÉ? (Militares extranjeros fuera de España. OTAN fuera de España. Ni un céntimo más al ejército de España para fianciar a la OTAN)


 
¿Por qué callan Obama y Cameron tras el peor revés del Estado Islámico en Siria?


Publicado: 28 mar 2016 05:28 GMT
Apoyado por aviación rusa, el Ejército sirio logró recuperar el control sobre la ciudad de Palmira, una derrota del EI sobre la que no se han pronunciado los líderes de EE.UU. y Reino Unido, escribe 'Independent'.

PALMIRA

Mikhail VoskresenskiySputnik

El Estado Islámico acaba de sufrir su peor derrota en más de dos años, pero ni el presidente de EE.UU., Barack Obama, ni el primer ministro de Reino Unido, David Cameron, han dicho una sola palabra al respecto, escribe Robert Fisk, corresponsal del diario británico 'Independent'.
"Menos de una semana después de que las almas perdidas del 'Califato Islámico' destruyeran las vidas de más de 30 inocentes en Bruselas, deberíamos de estar aplaudiendo el fracaso más aplastante en la historia del EI", la perdida de la ciudad de Palmira, declarada patrimonio cultural de la humanidad por Unesco. Sin embargo, Cameron y Obama "se quedaron tan callados como la tumba a la que el EI envió a tantas de sus víctimas", escribe Fisk.
Fueron el Ejército sirio, Hezbolá y los iraníes, apoyados por bombardeos rusos, los que "echaron a los asesinos del EI de Palmira", mientras EE.UU. afirma que lanzó solo dos ataques aéreos en contra del EI cerca de Palmira en los días previos a su recuperación. Según el periodista, esta actitud "dice todo lo que se necesitaba saber sobre la 'guerra contra el terror' de EE.UU.: quiso destruir al EI, pero tampoco tanto".
"¿No se supone que nosotros tenemos que combatir al EI? Olvídenlo, esa es tarea de [el presidente ruso Vladímir] Putin", concluye.
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martes, 29 de marzo de 2016

BREVE REFLEXIÓN SOBRE LA DERECHA ORIENTALISTA Y XENÓFOBA EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN ESPAÑOLES

29.03.2016
 
A Occidente le han declarado una guerra y ya es hora de dejar de contemplar a nuestros muertos como si lo fueran por una catástrofe natural” (Edit Libertad Digital)
 
Vivimos desde hace años un proceso de vulgarización cultural e intelectual y de derechización ideológica de los medios de comunicación en España, donde proliferan los tertulianos “todólogos” (ora islamólogos, ora griególogos; tan eruditos en política nacional como en relaciones internacionales) y los shows televisivos donde, como diría el profesor Emilio González Ferrín “sobra información y falta formación”. Tanto las principales cadenas televisivas (públicas y privadas) como la radio y la prensa escrita y digital, están plagada de magazines y boletines que dan cabida a personajes rebosantes de ignorancia y abanderados de una creciente derecha xenófoba. Como ejemplo de esta tendencia radicalmente xenófoba (islamófoba en especial) y derechista, fundamentada y alimentada de ignorancia, etnocentrismo, miedo y odio nacionalista, expondré un breve editorial del “periodista” F. J. Los Santos y su medio “Libertad Digital”. Es seguro que dicho “periodista” no merezca la más mínima consideración a nivel periodístico –ni qué decir tiene en términos intelectuales- más allá de su peculiar papel de polemista e insultador -por el que desde 2007 ha sido sentenciado en multitud de ocasiones- y del uso propagandístico que haga de su posición como director y locutor de radio. Ahora bien, no cabe duda de que se trata de un personaje relevante en cuanto es leído y escuchado, creando opinión pública en sectores de la sociedad española. No hay que desdeñar el peligro que entrañan “talibanes” de su nivel por cuanto no dejan de reproducirse –y retroalimentarse- y por su apología del odio y del enfrentamiento. Y es que, como diría Norman Khon (1995: 11) en su obra sobre El mito de la conspiración judía mundial, “es un gran error suponer que los únicos escritores importantes son los que se toman en serio las personas educadas en sus momentos de mayor cordura. Existe un mundo subterráneo en el que los sinvergüenzas y los fanáticos semicultos elaboran fantasías patológicas disfrazadas de ideas, que destinan a los ignorantes y los supersticiosos. Hay momentos en que ese submundo surge de las profundidades y fascina, captura y domina repentinamente a multitudes de gentes normalmente cuerdas y responsables”.
 
En efecto, en las tertulias televisivas y la prensa abundan y redundan estos “fanáticos” que esputan con alegría e impunidad todo tipo de ultrajes y falacias sobre cualquier asunto abordado. El editorial mencionado da buena fe de ello, en un ejemplo cualquiera de los que abundan en los mass media convencionales. Además, es ilustrativo del recurrente paradigma, esencialista y culturalista, del “Choque de Civlizaciones”, según el cual las relaciones internacionales no estarían determinadas por la ideología o por intereses económicos sino por aspectos culturales y religiosos. Esta teoría, tan débil epistemológicamente como carente de argumentos rigurosos, sigue vigente a pesar de haber sido rebatida y analizada desde distintos campos (véase por ejemplo la acertada crítica de Edward Said en su “Choque de ignorancias”, artículo publicado en The Nation en 2001); ha sido una fuente ideológica fundamental en la política exterior norteamericana de la era Bush y sigue erigida en verdad absoluta por los sectores más belicosos y beligerantes del neoconservadurismo estadounidense y de la derecha europea.
 
Afirma el editorial: “A Occidente le han declarado una guerra y ya es hora de dejar de contemplar a nuestros muertos como si lo fueran por una catástrofe natural” (..) “es islamista, en tanto que matan en nombre de Alá y siguiendo al pie de la letra los imperativos más sanguinarios que el Corán dicta contra los infieles. Es de temer que la reacción a esta nueva matanza del terrismo islámico se limite, como en pasadas ocasiones, a lamentar lo perpetrado sin hacer nada por represaliar y evitar que nos vuelvan a atacar (http://www.libertaddigital.com/opinion/editorial/la-guerra-en-la-que-solo-queremos-morir-y-llorar-). El texto reseñado es un nítido ejemplo de la mencionada teoría totalizadora de Huntignton desde la primera frase (“A Occidente le han declarado una guerra”). Simple, absolutizadora y reduccionista, pero efectiva como eslogan y como consigna para una parte de la sociedad razonablemente asustada y ávida de claves para entender qué ocurre en Europa y en Oriente Medio. Nada mejor que consignas y esquemas fáciles para gestionar la complejidad y borrar cualquier incómodo matiz. Esa frase, normativa y etnocéntrica, se explicaría por una parte por la teoría de la alteridad u “Otredad”, según la cual el Otro se realza como amenaza para fortalecer la identidad propia. Por otra parte, la citada teoría culturalista de Huntington, según la cual Occidente es presentado como una entidad cultural y civilización homogénea, cerrada y aislada totalmente diferente a las demás. La cuestión es si existe ese “Occidente”, ¿qué países lo configuran y qué valores constituye? Obviamente se trata de una cuestión retórica. Resulta absurdo y falaz hablar de Occidente en términos culturales, religiosos y civilizatorios. Entre muchos motivos porque valores “occidentales” –según Huntington- como la “democracia” o “el libre mercado” existen en el musulmán, porque el islam es parte de los EEUU o de Europa (¿acaso no eran franceses y belgas los terroristas de París y Bruselas?), al igual que “Occidente” ha moldeado –y está presente en- buena parte del mundo islámico. ¿Cuál es la identidad europea? ¿Exista tal cosa? ¿Cuántas lenguas hay en el viejo continente? ¿Cuál es el grado diferencial entre la cultura británica y la alemana, por ejemplo, o entre la española y la húngara o la búlgara? Lo mismo ocurre en el vasto, híbrido y heterogéneo mundo musulmán, donde hay –geográfica, cultural y sociológicamente-múltiples variedades de Islam (el chino, el turco, el hindú, el negro, el árabe, asiático, etc) con sus respectivas influencias de religiones preexistentes.
 
La segunda frase recalcada (“es islamista, en tanto que matan en nombre de Alá y siguiendo al pie de la letra los imperativos más sanguinarios que el Corán dicta contra los infieles) podría revelar tan sólo el habitual desconocimiento del Islam político o “islamismo”, del Corán y del propio grupo terrorista Daesh.., lo cual no dejaría de ser grave por cuanto se trata de una supuesta web periodística. Sin embargo parece que en este caso, como en la mayoría de los mass media hay un interés pernicioso en “seguir el juego” a Daesh, otorgándole el calificativo “islámico”, que el grupo precisamente pretende detentar de forma exclusiva y en contra de la mayoría de la comunidad musulmana mundial. Así, ¿por qué no dar voz a las manifestaciones masivas de musulmanes contra el terrorismo? O ¿por qué dar credibilidad y legitimidad a la cita de una sura por parte de algún terrorista y no hacerlo a las que indican el sentido contrario? En efecto, el Corán, como el A. T, por ejemplo, tiene mensajes contradictorios. Recuerda ese silenciamiento de las manifestaciones musulmanas de solidaridad con las víctimas y de repulsa al terrorismo al “Principio de la silenciación” de la propaganda goebbliana. Pero sobre todo, se insiste de forma perniciosa en epitetar el terrorismo de forma injusta y también complaciente con los terroristas al hablar erróneamente de “terrorismo islámico”. En este sentido coincidimos totalmente con la especialista, socióloga e islamóloga Gema Martín Muñoz al afirmar que la citada terminología “estigmatiza globalmente a todos los musulmanes, pero además beneficia a los terroristas al identificarlos con todo el mundo musulmán, que es lo que a ellos les gustaría representar”.
 
En realidad, como decíamos, ese breve editorial y su medio de información (y de difamación, insistimos) nos ayuda a sintetizar la línea hegemónica actual en los mass media, enfatizada de manera ultra en periódicos como ABC, La Razón, El Mundo y sus sucedáneos “on line”, con líderes fanatizados tipo “Marhuenda”, “E. Inda” o el también demandado y condenado en cantidad de ocasiones (por la propia Federación de Asociaciones de Periodistas de España, FAPE, al “faltar a la verdad” y por numerosas injurias y calumnias. Una línea editorial unánime en la perspectiva culturalista, orientalista e incluso islamófoba respecto a temas tan candentes como la inmigración, los refugiados, el Islam o el que hemos abordado de soslayo, el terrorismo y que sigue al dictado, como decíamos, principios propagandísticos ideados por J. Goebbls, tales como el “principio de simplificación y del enemigo único” por el que se adopta una única idea, un único símbolo (el Otro, el diferente; en este caso ¿el Islam?) o el de “la vulgarización”: “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”.

Antonio Basallote Marín. Profesor e investigador. Dr. en Interculturad y Mundo Árabe-Islámico”.

MILITARES AMERICANOS FUERA DE ESPAÑA. ESPAÑA FUERA DE LA OTAN. A LA GUERRA QUE VAYA CARLOS HERRERA Y JIMENEZ LOSANTOS PAGANDO LOS GASTOS POR SU CUENTA


 Vientos de guerra en el mundo
Romper el silencio: ha empezado una guerra mundial
Rebelión
29.03.2016

Traducción del inglés para Rebelión de Carlos Riba García



He estado filmando en las islas Marshall, que están en medio del océano Pacífico, al norte de Australia. Cada vez que le digo a alguien dónde he estado me preguntan “¿Dónde es eso?”. Si doy una clave diciendo “Bikini”, dicen “Ah, el traje de baño”.
Pocas personas parecen estar enteradas de que el bañador llamado bikini tiene ese nombre para celebrar las explosiones nucleares que destruyeron el atolón de Bikini. Entre 1946 y 1958, Estados Unidos hizo estallar 66 artefactos nucleares –el equivalente a 1,6 bombas de Hiroshima cada día durante 12 años– en las islas Marshall.
Hoy día Bikini está en silencio, transformado y contaminado. Las palmeras crecen formando una extraña cuadrícula. Nada que se mueva, No hay pájaros. Las lápidas del viejo cementerio son focos vivos de radiación. El contador Geiger aplicado a mis zapatos marcaba “peligro”.
De pie en la playa veía caer el agua verde esmeralda del Pacífico por la pendiente de un enorme agujero negro. Se trata del cráter dejado por la bomba de hidrógeno a la que llamaron “Bravo”. La explosión envenenó a las personas y el medio ambiente en cientos de kilómetros, posiblemente para siempre.
En el viaje de regreso, hice escala en el aeropuerto de Honolulu; en el puesto de la prensa, vi la revista estadounidense Women’s Health (La salud de la mujer). En la portada, una sonriente mujer en bikini y el titular: “Tú también puedes tener un cuerpo bikini”. Unos días antes, en las Marshall, yo había entrevistado a mujeres que tenían muy diferente “cuerpo bikini”. Todas ellas habían sufrido cáncer de tiroides y otros cánceres posiblemente mortales.
Al contrario de la mujer que sonreía en la revista, todas ellas eran pobres: las víctimas y cobayas de una superpotencia rapaz que en estos momentos es más peligrosa que nunca.
Relato esta experiencia a modo de advertencia y para poner fin a una distracción que tantos de nosotros hemos consumido. El creador de la propaganda moderna, Edward Bernays, describía este fenómeno como “la manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones” de las sociedades democráticas. Él llamaba a esto “gobierno invisible”.
¿Cuántas personas tienen conciencia de que ha empezado una guerra mundial? Hoy en día, se trata de una guerra de propaganda, de mentiras y distracción, pero esto puede cambiar en cualquier momento, con la primera orden equivocada o el primer misil.
En 2009, el presidente Obama se presentó ante una multitud en actitud de adoración en el centro de Praga, en el corazón de Europa. Se comprometió a construir “un mundo libre de armas nucleares”. La gente lo ovacionó y algunos lloraban. Los medios derramaron un torrente de lugares comunes. Después de esto, a Obama se le concedió el Premio Nobel de la Paz.
Todo era una patraña. Obama estaba mintiendo.
Su administración ha construido más armas nucleares, más ojivas nucleares, más sistemas de lanzamiento de armas nucleares, más fábricas de armas nucleares. Solo el gasto en cabezas nucleares aumentó más durante el gobierno de Obama que con cualquier otro presidente de Estados Unidos. En 30 años se ha gastado más de un billón de dólares –un millón de millones, es decir, un 1 seguido de 12 ceros–.
Hay planes para la construcción de una bomba nuclear en miniatura; se la conoce como la B61 modelo 12. Nunca ha habido nada parecido. El general James Cartwright, ex vicepresidente del Estado Mayor Conjunto, dijo: “La miniaturización nuclear [hace que el uso de esta] arma sea más posible”.
En los últimos 18 meses, la mayor concentración de tropas desde la Segunda Guerra Mundial –comandada por Estados Unidos– se está desplegando a lo largo de la frontera occidental rusa. Desde la invasión de la Unión Soviética por los ejércitos de Hitler, ninguna fuerza militar extranjera ha montado semejante amenaza demostrable contra Rusia.
Ucrania –una vez integrante de la Unión Soviética– se ha convertido en un parque temático de la CIA. Después de haber orquestado un golpe de Estado en Kiev, Washington controla de hecho a un régimen que está al lado de Rusia y es hostil a ella. Un régimen literalmente plagado de nazis. Las figuras parlamentarias prominentes de Ucrania son descendientes políticos de los conocidos grupos fascistas OUN [Organización de Nacionalistas Ucranianos] y UPA [Ejército Insurgente Ucraniano]. Elogian públicamente a Hitler y llaman a la persecución y expulsión de la minoría rusohablante.
Esta noticia casi no existe en Occidente, o es tergiversada para quitarle la carga de verdad.
En Letonia y Estonia –países vecinos de Rusia– el poder militar de Estados Unidos está desplegando fuerzas de combate, tanques y armamento pesado. Esta provocación extrema de la que es objeto la segunda potencia nuclear del globo es recibida en Occidente sin que se haga oír una sola voz.
Lo que constituye una perspectiva de guerra nuclear todavía más peligrosa es una campaña paralela contra China.
Casi no pasa un día en el que no se coloque a China en el estatus de “amenaza”. Según el almirante Harry Harris, comandante estadounidense de la zona Pacífico, China está “levantando un gran muro de arena en el mar de China Meridional”. Se refiere a la construcción de pistas de aterrizaje en las islas Spratly, que son objeto de disputa con Filipinas, una disputa que pasó desapercibida hasta que Washington presionó y sobornó al gobierno de Manila, y el Pentágono lanzó una campaña propagandista llamada “libertad de navegación”.
¿Qué significa esto en realidad? Significa que los barcos de guerra estadounidenses tengan libertad para patrullar y dominar el litoral marítimo chino. Trate usted de imaginar cuál sería la reacción de Estados Unidos si buques de guerra chinos hiciesen lo mismo frente a las costas de California.
Yo rodé una película llamada The War You Don’t See (La guerra que usted no ve) en la que entrevisté a distinguidos periodistas de EEUU y Gran Bretaña: reporteros como Dan Rather, de CBS; Rageh Omar, de la BBC; o David Rose, de The Observer. Todos ellos dijeron que si los periodistas y presentadores de radio y TV hubiesen hecho su trabajo y cuestionado la propaganda que sostenía que Sadam Hussein poseía armas de destrucción masiva; si los periodistas no hubiesen amplificado las mentiras de George W. Bush y Tony Blair y no se hubieran hecho eco de ellas, la invasión de Iraq en 2003 posiblemente no habría ocurrido, y cientos de miles de hombres, mujeres y niños hoy estarían vivos.
En principio, la propaganda que está preparando el terreno para una guerra contra Rusia y/o China no es muy diferente. Que yo sepa, ningún periodista de los medios de “la corriente dominante” occidental –un equivalente a Dan Rather, digamos– pregunta por qué China está construyendo aeródromos en el mar de China Meridional.
La respuesta saltaría a la vista. Estados Unidos está rodeando a China con una red de bases militares, misiles balísticos, unidades de combate, aviones de bombardeo que transportan bombas nucleares. Este mortífero arco, que comprende Australia, las islas del Pacífico, las Marianas y Guam, Filipinas, Thailandia, Okinawa, Corea del Sur y, ya en Eurasia, también Afganistán e India. Estados Unidos ha puesto un dogal en el cuello de China. Pero esto no es noticia. Silencio mediático; guerra mediática.
Con mucho secretismo, en 2015, Estados Unidos y Australia realizaron los mayores ejercicios aeronavales de los últimos años, fueron conocidos como ‘Sable talismán’. Su finalidad era mejorar los planes de guerra aeronaval y de bloqueo de corredores marítimos –como los estrechos de Malaca y de Lombok– para cortar el acceso de China al petróleo, al gas y a otras materias primas de Oriente Medio y África.
En el circo conocido como la campaña presidencial estadounidense, Donald Trump aparece como un loco, un fascista. Ciertamente, es detestable, pero también es alguien que odia a los medios. Esto solo ya despertaría nuestro escepticismo.
Los puntos de vista de Trump sobre la inmigración son grotescos, pero no mucho más que los de David Cameron. Trump no es el Gran Deportador de Estados Unidos; sí lo es el ganador del Premio Nobel de la Paz, Barack Obama.
Según un gran comentarista liberal, Trump está “desencadenando las fuerzas oscuras de la violencia” de Estados Unidos. ¿Desencadenándolas? Este es el país donde los bebés le disparan a su madre y la policía está empeñada en una guerra asesina contra los estadounidenses negros. Este es el país que ha atacado y tratado de derribar a más de 50 gobiernos, muchos de ellos elegidos democráticamente, y bombardeado desde Asia a Oriente Medio, provocando la muerte y la miseria de millones de personas.
Ningún país puede igualar este sistemático récord de violencia. La mayor parte de las guerras de Estados Unidos (casi todas ellas contra países indefensos) no han sido iniciadas por presidentes republicanos sino por demócratas liberales: Truman, Kennedy, Johnson, Carter, Clinton, Obama.
En 1947, una serie de directivas del Consejo de Seguridad Nacional (NSC, por sus siglas en inglés) describieron los principales objetivos de la política exterior de Estados Unidos como [la construcción de] un mundo sustancialmente hecho a nuestra propia imagen”. La ideología era mesianismo estadounidense. Todos éramos estadounidenses. U otra cosa. Los herejes serían convertidos, subvertidos, comprados, difamados o aplastados.
Donald Trump es un síntoma de esta actitud, pero también es un disidente. Dice que la invasión de Iraq fue un crimen; él no quiere entrar en guerra con Rusia y China. Para nosotros, el peligro no es Trump sino Hillary Cliton. Ella no es una disidente. Ella personifica la resiliencia y la violencia de un sistema cuyo cacareado “excepcionalismo” es totalitario con un ocasional rostro liberal.
Según se acerque el día de las elecciones, Clinton será saludada como la primera mujer en la Oficina Oval, sin que importen sus crímenes y mentiras; tal como fue alabado Barack Obama por ser el primer presidente negro, y los progresistas se tragaron sus tonterías sobre la “esperanza”. Y las bobadas continúan.
Descrito por el columnista de The Guardian Owen Jones como “divertido, encantador, con una falta de formalidad de la que escapan prácticamente todos los políticos”, al día siguiente Obama envió unos drones para asesinar a 150 personas en Somalia. Acostumbra a matar los martes, según el New York Times, cuando le entregan una lista de candidatos a ser asesinados por medio de drones. Es un tío muy legal.
En 2008, en su campaña presidencial, Hillary Clinton amenazó a Irán con “destruirlo completamente” con armas nucleares. Como secretaria de Estado en el gobierno Obama, ella participó en el derribo del gobierno democrático de Honduras. Su contribución en la destrucción de Libia, en 2011, fue casi jubilosa. Cuando el líder libio, el coronel Gaddafi, fue sodomizado en público con un cuchillo –un crimen que solo fue posible gracias a la logística estadounidense–, Clinton se regodeó diciendo: “Nosotros llegamos, lo vimos y él murió”.
Una de las más estrechas aliadas de Clinton es Madeleine Albright, la ex secretaria de Estado, que ha atacado a algunas jóvenes mujeres por no apoyar a “Hillary”. Es la misma Madeleine Albright que celebró infamemente por la televisión la muerte de medio millón de niños iraquíes diciendo “valió la pena”.
Entre los más grandes apoyos de Clinton están los grupos de presión israelíes y las empresas fabicantes del armamento que alimenta la violencia en Oriente Medio. Ella y su marido han recibido una fortuna proveniente de Wall Sreet. Aun así, ella está a punto de ser consagrada candidata de las mujeres para deshacerse del maligno Trump, el demonio oficial. Entre las seguidoras de Hillary hay distinguidas feministas: como Gloria Steinem, de Estados Unidos, y Anne Summers, de Australia.
Hace una generación, una corriente de pensamiento postmoderno ahora conocido como “política identitaria” hizo que muchas personas inteligentes y de mente progresista se inhibieran de analizar las causas y las figuras que ellas apoyaban –los impostores de Obama y Clinton; los falsos movimientos progresistas como Syriza, en Grecia, que traicionaron al pueblo de ese país y se aliaron con sus enemigos.
La autoabsorción –una especie de exaltación de mí mismo– se convirtió en el nuevo Zeitgeist (tiempo del espíritu) en las privilegiadas sociedades occidentales y marcó la desaparición de los grandes movimientos contra la guerra, la injusticia social, la desigualdad, el racismo y el sexismo.
Hoy en día, la larga siesta podría estar acabando. La juventud está volviendo a despertar. Poco a poco. Los miles de jóvenes que en Gran Bretaña apoyaron a Jeremy Corbyn como líder laborista forman parte de este despertar, al igual que aquellos que acudieron para apoyar al senador Bernie Sanders.
No obstante, la semana pasada, en Gran Bretaña, el aliado más cercano a Jeremy Corbyn, su tesorero en la sombra John McDonnell, implicó a un gobierno laborista en la cancelación de la deuda de la banca pirata y, de hecho, en la continuación de la llamada austeridad.
Y en Estados Unidos, Bernie Sanders prometió apoyar a Clinton en el caso de que sea nominada. Él, también, ha votado por el empleo de la fuerza contra algunos países cuando, según su parecer, sea “correcto”. Dice que Obama ha hecho “un gran trabajo”.
En Australia hay una especie de política de la morgue, en la que se suceden tediosos juegos parlamentarios interpretados por los medios mientras los refugiados y los pueblos originarios son perseguidos y crece la desigualdad, al mismo tiempo que el peligro de una guerra. El gobierno de Malcom Turnbull acaba de anunciar el llamado presupuesto de la defensa de 195.000 millones de dólares, que es un impulso en la dirección de la guerra. El debate no existe. Silencio.
¿Qué ha pasado con la gran tradición de la acción directa popular sin las limitaciones de los partidos? ¿Dónde están el coraje, la imaginación y el compromiso necesarios para iniciar un largo viaje hacia un mundo mejor, justo y pacífico? ¿Dónde están los disidentes en el arte, el cine, el teatro, la literatura?
¿Dónde están aquellos que harán pedazos el silencio? ¿O estamos esperando a que se dispare el primer misil nuclear?
Esta es una versión corregida de un discurso que John Pilger pronunció en la Universidad de Sydney, Australia; su título era ‘Ha empezado una guerra mundial’.
John Pilger es un periodista, cineasta y escritor de origen australiano. Es autor, entre otros, del libro: Freedom Next Time. Sus documentales pueden verse gratuitamente en su página web: http://www.johnpilger.com/
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lunes, 28 de marzo de 2016

SI SE CALLA EL CANTOR

CONTRA EL TERRORISMO Y CONTRA CUALQUIER FORMA DE CONDENA DEL TERRORISMO QUE NO TENGA COMO FIN ACABAR DE RÁIZ CON EL MISMO


ATENTADOS DE BRUSELAS: ¡NO, SEÑOR PRIMER MINISTRO!
 
(Este niño no ha sido asesinado por terroristas islamistas financiados, organizados y armados por una parte de los grandes capitales mundiales, pero yo supongo que será el mismo crimen que cuando mueren inocentes en Europa o cualquier otra parte del mundo)
Investig Action
Rebelión
26.03.2016
Ayer, como muchos en Bruselas, pasé horas intentando averiguar cómo se encontraban mis familiares y amigos. ¿Quién, por desgracia, habría podido hallarse en ese metro maldito, que yo también cojo para ir al despacho de Investig'Action? ¿Quién, por desgracia, habría podido hallarse cerca del Starbucks del aeropuerto, donde suelo tomar un té mientras espero el embarque de mi vuelo? Indagaciones aún más angustiosas si tenemos en cuenta que la red estaba evidentemente saturada.
En definitiva, como muchos en Bruselas, viví, durante un día, lo que viven desde hace años los iraquíes, los libios, los sirios y, antes de ellos, los argelinos. Al haber estado en más de una ocasión en lugares que habían sido bombardeados por los occidentales, sé cómo son los restos de cuerpos dislocados que ya nadie podrá volver a abrazar. He visto allí el dolor de aquellos a los que se les arrebata para siempre a su marido, su mujer, su hijo.

Como muchos en Bruselas, lloré y deseaba golpear a los criminales que arremetieron contra tantos inocentes. Pero el criminal no nace, se hace. Y la cuestión más importante es: ¿cómo han llegado a eso? ¡Negar a este ese punto el valor de la vida de tantos inocentes! Hacerlos sufrir y aterrorizarlos en vez de luchar ―con esos inocentes― contra la injusticia que nos golpea a todos. ¿Quién ha intoxicado a esos jóvenes, quién les ha dado el ejemplo de la violencia, quién los ha sumido en la desesperación y, sobre todo, quién les ha armado? Criminales, sí, pero acaso no son también en parte víctimas, aunque este término resulte chocante.

Así que, cuando vi que nuestro primer ministro Charles Michel declaraba en conferencia de prensa que los belgas tenían que unirse y esquivaba con cautela la cuestión esencial: «¿Cómo hemos llegado a esto, quiénes son los responsables?», me enfurecí con ese hombre hipócrita que nos propone solo seguir como antes, cuando la pregunta que se hace la gente es precisamente «¿Cómo evitar que esto vuelva a suceder? ¿Qué políticas aplicar para poner fin a este engranaje infernal?»

¿Creen de verdad que la vigilancia y la represión van a impedir nuevos atentados? Algunos, sí, pero todos es imposible. Para eso hay que cambiar de política. Su política.

Einstein decía: «No se resuelve un problema con los mismos planteamientos que lo han creado». En efecto, no se acabará con el terrorismo hasta que no se hayan debatido sus causas profundas, con el fin de llevar a cabo una verdadera prevención.

Señor primer ministro Charles Michel, no le estoy agradecido. Porque se ha negado a plantear las cuestiones importantes: ¿Los Saúd y Qatar han financiado a los terroristas? Sí, los informes de los servicios estadounidenses lo afirman. ¿Estados Unidos creó Al Qaeda? Sí, Hillary Clinton lo ha reconocido. ¿LA CIA organizó un campo de entrenamiento en Jordania? Sí, el célebre periodista estadounidense Hersh lo ha demostrado. ¿Fabius impulsó el terrorismo al declarar «Al Qaeda hace un buen trabajo»? Sí, miren su vídeo de Marrakech en diciembre de 2012.

En general, ¿Estados Unidos ha utilizado el llamado terrorismo islámico desde Bin Laden en Afganistán, en el 79, hasta la Siria actual, pasando por Bosnia, Kosovo, el Caucaso, Argelia, Iraq, Libia y otros muchos países? ¿No es preciso crear urgentemente una comisión de investigación sobre los vínculos EE.UU. – terrorismo y sobre el trasfondo estratégico de todos estos dramas? ¿Usted y Europa, van a seguir siendo el perrito faldero de Estados Unidos? Usted se entusiasma como un niño cuando Obama le llama. Pero ¿por qué no denuncia su hipocresía ante estas guerras? Señor Michel, cuando pienso en todo ese sufrimiento que habría podido evitarse, no le estoy agradecido.

Es cierto que usted no es el único que utiliza la falsa retórica.

Señor ministro de Asuntos Exteriores Didier Reynders, tampoco le estoy agradecido. Ayer declaró que los terroristas atacan nuestro «modo de vida». Exactamente las mismas palabras que dijo Georges W. Bush el 11 de septiembre antes de atacar Iraq y Afganistán con excusas falaces. Señor Reynders ¿por qué no hizo referencia a sus declaraciones de abril de 2013 en las que elogiaba a «esos jóvenes a los que quizás un día se les erija un momento como héroes de la revolución»1?

¿Por qué no quiso venir cuando le invité, en junio de 2013, a participar a un debate «Jóvenes en Siria, cómo impedir que vayan»? ¿Eso no le preocupaba? ¿Creía que para «cambiar de régimen» como usted dice, todos los medios eran buenos, incluso el terrorismo? ¿No pensó que animándoles a cometer ese tipo de actos allí, algunos vendrían a hacer lo mismo aquí? Señor Reynders, no le estoy agradecido.
Señora Milquet, tampoco le estoy agradecido. Usted era ministra del Interior en ese momento. Usted también se negó a participar en aquel debate, a pesar de nuestra insistencia, ¡cambiando constantemente de pretexto! Desde entonces, guarda silencio. ¿Avergonzada por haber ignorado los gritos de desesperación de las madres angustiadas al ver que sus niños ―porque eran realmente niños de 16, 17, 18 años― partían hacia el infierno sin que Bélgica hiciera nada para detenerlos? ¿No le asaltan los remordimientos al ver lo que ha sucedido? Señora Milquet, no le estoy agradecido.

¿No es hora de abrir un gran debate sobre las consecuencias de la política internacional que Bélgica ha llevado a cabo en los últimos años?

1. ¿Europa debe seguir respaldando a Estados Unidos y su política, que siembra la violencia en Oriente Medio?

2. ¿Bélgica debe seguir apoyando la violencia de Israel, negándose a hacer respetar el derecho internacional y tratando de «antisemitas» a los jóvenes que quieren defender los derechos de los palestinos?

3. ¿Bélgica debe seguir prosternándose ante los petrodólares de los Saúd (robados a los pueblos árabes en lugar de utilizar el dinero del petróleo y el gas en luchar contra la pobreza como en América Latina) cuando todo el mundo sabe que los Saúd financian la intoxicación de las mentes jóvenes mediante una versión envenenada y falseada del islam?

4. ¿Cómo se justifica el rechazo a conceder asilo a las víctimas de «nuestras» guerras en Iraq, Siria y Afganistán?

5. ¿Cuándo se hará público por fin el informe de la intervención «humanitaria» en Libia, donde la OTAN se alió con Al Qaeda para derrocar a Gadafi, violando la Carta de la ONU que prohíbe ese tipo de prácticas, con las consecuencias que esto ha tenido: Libia convertida en base del terrorismo internacional?

¿No es hora de abrir al mismo tiempo un gran debate sobre las consecuencias de la política social, o más bien antisocial, de los gobiernos belgas desde hace años?

1. ¿Pueden recortar sin cesar los presupuestos escolares, creando escuelas-aparcaderos en las que los profesores no tienen ni la formación adecuada ni los medios para enfrentarse a tantas cuestiones complejas sobre el mundo actual?

2. ¿Pueden recortar sin cesar los presupuestos de prisiones y reinserción, con el riesgo de que pequeños delincuentes se conviertan en delincuentes irrecuperables?

3. ¿Pueden recortar sin cesar los presupuestos de los medios audiovisuales públicos, de forma que los periodistas no tienen tiempo de profundizar en los temas (confidencias llegadas de dentro de la RTBF) y se ven condenados al reino del copi-pega y de las noticias basura, empujando así a los jóvenes, que se han vuelto desconfiados, hacia la teoría del complot o peor aún hacia los predicadores fanáticos y los reclutadores sin escrúpulos?

4. ¿Pueden seguir haciendo regalos a la banca y a las multinacionales que ya casi no pagan impuestos y revertir el déficit especialmente en los ayuntamientos, cuyos responsables carecen de los medios necesarios para ayudar a los jóvenes? ¿No es así como crean núcleos de desesperación como Molenbeek? (pero no es el único, también están Vilvorde, Verviers, Anvers y no olvidemos que los «euro-yihadistas» proceden de numerosos países europeos).

5. ¿Hay que extrañarse entonces de que tantos jóvenes hayan caído en las garras de los reclutadores profesionales? Sobre todo teniendo en cuenta que cuando se les denunciaba ante la policía, no siempre pero sí con bastante frecuencia, padre y educadores oían la siguiente respuesta: «¡Que se vayan a Siria, lo que no queremos es que regresen!».

6. ¿Tiene realmente derecho a mostrarse sorprendido ante los atentados de París y de Bruselas cuando la voz de alarma se había dado hace años y usted se negó a escuchar a los que lanzaron la alerta?

Ayer, cada padre tembló por sus hijos. Hoy, todos nos interrogamos sobre la educación que hay que darles frente a un mundo cada vez más violento. ¿Podremos ofrecerles una verdadera educación y un futuro? ¿Mañana cuál será la ciudad que se verá golpeada? La escalada del odio y el miedo, dirigida contra los musulmanes, favorece a la extrema derecha. ¿Es eso lo que usted quiere?

En suma, los atentados no son una fatalidad, son resultado de una política. Aplicada en Washington. Luego en Londres y París. Bruselas les siguió servilmente. Señores dirigentes, son, por lo tanto, corresponsables. ¿Tenemos derecho a debatir sobre ello ―en «democracia»― o van a presionar de nuevo para que los medios de comunicación se callen?

viernes, 25 de marzo de 2016

UN LEGIONARIO (TODA LA LEGIÓN NO, SALVO QUE LO ENCUBRA) FALTANDO EL RESPETO Y OFENDIENDO LAS CREEENCIAS DE MILLONES DE ESPAÑOLES

¿GOBIERNO DEL PSOE? MUY BIEN. FALTA SABER PARA QUÉ


EL PACTO PSOE-PODEMOS ESTÁ CERCA A FALTA DE 3 PUNTOS

Por Espía en el CongresoDiputaReforma laboral, reforma fiscal y salario mínimo

 25 Marzo 2016
 



Pablo Iglesias: “si el PSOE rectifica tres puntos clave de su acuerdo con Cs (reforma laboral, reforma fiscal, salario mínimo), Podemos no pondrá ningún obstáculo a que Pedro Sánchez sea presidente”. Las discretas reuniones de Semana Santa están avanzando y ya todas las esperanzas están puestas en el día 30, fecha de la cita entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Ciudadanos (Cs) se ha descolgado del acuerdo, y aunque reconoce que hay muchos puntos en común con PSOE y con Podemos, se ha negado a la moción de censura contra Cristina Cifuentes para forzar la renuncia de Mariano Rajoy, ha ofrecido además la presidencia del Congreso al PP, afirma que no puede estar “en el mismo barco” que PSOE y Podemos y hasta acusa a la formación morada de connivencia con los atentados yihadistas de Bélgica. Diputados del partido naranja sugieren que Albert Rivera conceda libertad de voto o ausencia para la tercera investidura del 2 de mayo, toda vez que saben por sus territoriales que Cs será “engullida” por el PP en unos nuevos comicios donde prime el “voto útil”, elecciones que a su vez serían también el hundimiento de Pedro Sánchez. Todo ello en un ambiente en el que Juan Carlos Monedero (Podemos) asegura que Eduardo Madina y no Susana Díaz sería una alternativa que posibilitaría los futuros acuerdos para el cambio, ya que la andaluza solo contempla pactar con el PP y Cs.

 
Pablo Iglesias sabe que la presión que está sufriendo Pedro Sánchez por parte de su partido y de los poderes financieros es “asfixiante”, y reitera la idea de que esos poderes no dejarán que el PSOE pacte con Podemos. Pero descarta que su partido se plantee abstenerse in extremis para dejar gobernar en minoría al PSOE con C’s: “Cuando una fuerza política con 5,3 millones de votos le dice a otra con 5 millones, en una situación en la que podrían gobernar juntos perfectamente, “no, usted pase a la oposición, que va a influir mucho…”. Pues lo mismo podríamos decir nosotros: pasen ustedes a la oposición e influyan”. Nosotros nos conformaríamos con que el Partido Socialista volviera a su programa y que a partir de ahí pudiéramos negociar. Ellos hablaban de subir el salario mínimo 45 euros al mes, que es menos de lo que planteábamos nosotros y de lo que planteaban los sindicatos y menos de lo que plantea Economistas contra la crisis, que es una asociación de economistas muchos de ellos de tradición socialdemócrata y cercanos al PSOE. Claro, con esto que plantean ahora de 6 euros al mes es muy difícil…”, ha declarado a la revista CTXT.

También reclama otra medida: suprimir la reforma de 2013 en materia de pensiones. Y cambios en desahucios y renta vital: “El acuerdo con Ciudadanos no impide que se sigan produciendo desalojos forzosos sin alternativa habitacional. El acuerdo con Ciudadanos permite que siga habiendo deudas perpetuas de familias que han entregado su vivienda y siguen teniendo que pagar esas deudas. El acuerdo con Ciudadanos no garantiza la financiación de lo que nosotros llamábamos una renta mínima garantizada. Entre otras cosas, porque carece de memoria económica. Y esto ya no es que lo digamos nosotros. Lo dicen los grupos y movimientos sociales que trabajan por el derecho a la vivienda e  incluso los sindicatos. El tercer escollo a negociar es la reforma laboral:


Mollinedo (Gestha): técnicos de Hacienda lo saben todo

“En términos de protección de los trabajadores, tiene que haber una línea clara. O derogamos la anterior reforma laboral o no la derogamos, pero un pacto en el que uno de los socios dice que la va a derogar al tiempo que el otro dice que no, plantea ciertos problemas”. Y una última: la política fiscal: “Creo que es muy decepcionante en términos de política de empleo y derecho del trabajo; no es que lo digamos nosotros, es que hasta la UGT ha planteado que ese acuerdo es impracticable, no se deroga la LOMCE, sigue abierta la posibilidad de que exista el copago sanitario… Paralelamente a esto hay que hacer una reforma fiscal para asegurar que al menos nos intentemos poner en la media europea de recaudación. Estamos en el país más desigual de Europa después de Rumanía, si no me fallan los datos, y tenemos unos niveles de presión fiscal sobre las rentas más altas que nos han hecho renunciar a la progresividad y justicia social de nuestro sistema. Debemos aproximarnos un poquito más a Europa para tener más recursos para invertir en la gente”.

A Albert Rivera se le ha oído hablar también de negociar el draconiano calendario de reducción de déficit que ahoga a España, por lo que ahí sí puede haber pacto PSOE-Podemos-Cs: “hablamos de la cuarta economía de la zona euro, y hablamos de un buen nivel de complicidad con buena parte de los países europeos y en particular con el gobierno italiano y francés, por no hablar del gobierno portugués. No estamos pidiendo la luna, estamos diciendo que efectivamente el déficit se tiene que reducir pero a un ritmo que no implique el empobrecimiento de buena parte de los sectores sociales, que es entre otras cosas lo que nos ha traído la crisis. Creo que todo el mundo reconoce que los comportamientos excesivos por parte de los poderes financieros están detrás de las consecuencias sociales de la crisis”.

“A lo mejor tiene sentido que el cinturón se lo aprieten un poquito por arriba y no solamente por abajo. Si vamos a tener un gobierno que se plantee que el pacto de estabilidad y crecimiento a nivel europeo tiene que seguir igual o si hay que plantear en Europa una reducción del ritmo de decrecimiento del déficit; esa es una cuestión que tiene que quedar clara. Luego ya veremos cuánto se reduce, ya veremos cómo negociamos con Europa, pero eso tiene que estar claro. Lo primero es ir a Bruselas a negociar que el déficit se tiene que reducir de manera más lenta, que esto es algo que han hecho muchos países del pacto de estabilidad y crecimiento, incumplido sistemáticamente por Alemania y Francia. La cuarta economía de la eurozona seguramente tendría margen para hacerlo. Francia lo hace ya, por ejemplo: descuentan del déficit las medidas militares para combatir el terrorismo. Matteo Renzi ha planteado en Italia que hay que relajarlo también. Esa sería la primera cuestión: tratar de negociar una reducción del déficit más lenta. Esto lo planteó el PSOE, en eso estaríamos de acuerdo”, dice Iglesias.
La decepción ha sido que Cs podría haber forzado la dimisión de Rajoy con un solo movimiento: la moción de censura a Cristina Cifuentes en Madrid. Pero le faltaron agallas: “Yo hablé con José Manuel López (líder de Podemos en la Asamblea de Madrid), que me transmitió esa posibilidad, y le dije que era, evidentemente, una posibilidad interesante, que era una cuestión enormemente importante que teníamos que debatir con calma, que de alguna manera revelaba una contradicción de Ciudadanos, que ante la posibilidad de un gobierno distinto en la Comunidad de Madrid daba la impresión de que prefiere al Partido Popular. Es una opción que hay que pensar y efectivamente sí me han transmitido que es algo a lo que estaban dando vueltas…”. Al final quien dimitió fue la cúpula de Podemos en Madrid y Cs no dijo esta boca es mía.


Pedro Sánchez y Andoni Ortúzar (PNV)

“Tenemos una oportunidad histórica en España, y no deberíamos dejarla pasar. Hay quien decía: “A lo mejor si se repiten elecciones quedáis los segundos”. Seguramente el Partido Socialista tendría más dificultades para pactar con nosotros si estuviéramos por delante de ellos y tuvieran que votarnos una investidura, y ahora nosotros estamos dispuestos a votarles la suya y a gobernar con ellos. Estamos ante un momento fundamental, histórico para nuestro país: podríamos tener un gobierno y nos tenemos que esforzar”. Por encima de todo, a Pablo Iglesias le irrita que se le plantee la posibilidad de una abstención que facilite la investidura del líder socialista porque, desde su punto de vista, eso supone que el PSOE y Podemos no están en el mismo plano de poder. No le interesa la interpretación según la cual Podemos, en la oposición y con un gobierno minoritario, contaría con un gran poder en el Congreso. “Que pasen ellos a la oposición”, ironiza. Es más, quizá podría ser razonable que aprovecharan su buena relación con Ciudadanos para convencerles de que una abstención a una investidura de un gobierno progresista sería algo positivo para España, que fuera Ciudadanos la fuerza política que se tuviera que abstener frente a una mayoría más amplia. Digamos que un gobierno, por llamarlo de alguna manera, de centro-derecha, que es lo que el propio Sánchez reconocía al llegar a un acuerdo con Ciudadanos, tiene 131 apoyos. Uno progresista tendría a priori 161. Digo yo que es más coherente pedir la abstención para favorecer el gobierno de los 161 más el apoyo del PNV que pedirnos la abstención a nosotros que somos la tercera fuerza política. Quizás tenga sentido que se abstenga la cuarta, no la tercera…”, dice Pablo Iglesias, que elogia al líder de la formación naranja:


“Albert Rivera siempre ha estado dispuesto a debatir con nosotros y en cualquier formato, en televisión, en la universidad, y eso está muy bien. Tenemos en común también hacer una reforma de la Ley Electoral, que es otra cosa positiva. Incluso hasta generacionalmente puede que tengamos ciertos estilos en común, pero creo que tanto Albert como yo estaremos de acuerdo en que ponernos de acuerdo para gobernar es muy complicado. Podemos estar de acuerdo en cosas concretas pero en un acuerdo de gobierno que tiene que ver fundamentalmente con la política económica que se va a aplicar, sería muy difícil que nos pusiéramos de acuerdo; y eso no obsta para que haya buen ambiente entre nosotros y que pueda haber acuerdos puntuales sobre ciertas cosas”. Y anque Cs no se abstuviera, existen otras opciones: “Cuando el PSOE dice “nosotros no podríamos aceptar una abstención de los grupos catalanes…”. ¡Oiga, ustedes han llegado a acuerdos con los dos! Ustedes han gobernado con Esquerra Republicana de Catalunya en Cataluña, con el señor Maragall y el señor Montilla, ustedes llegaron a acuerdos de gobiernos con Convergencia i Unió en tiempos de Felipe González. No se rasguen ustedes las vestiduras”.


Enric Juliana (La Vanguardia)

Pablo Iglesias mira a “La Vanguardia” de Barcelona: “Uno de los articulistas que nunca falla, lo digo siempre, es Enric Juliana. Para mí, el análisis diario de Juliana es como ir a misa para la gente de comunión diaria”. Veamos lo que dice Enric Juliana sobre los pactos: “Ahora viene la tercera fase. La fase agonística. Pronto sólo quedaran treinta días. Tic-tac, tic-tac. Rajoy seguirá en modo mineral, convencido de que puede doblegar al PSOE tras una repetición electoral, pese a las graves abolladuras del PP. Ciudadanos no puede moverse más hacia la izquierda. Una cosa es caer simpático y otra ganar votos. Podemos necesita aire. Y a Sánchez se le va a complicar la vida, víctima de una doble presión: la del calendario y la de Susana Díaz. El grupo dirigente andaluz ha decidido disputarle la secretaría general. O avanza, o se lo comen. Así se materializaría el sueño de Podemos: un viejo Partido Socialista recluido en el Sur de España, menguante entre los trabajadores y el funcionariado, anulado en las grandes ciudades, y cada vez más débil en Catalunya y el País Vasco. Un comodín del 12%, para ayudar a gobernar al PP, o a Podemos, cuando estén maduros para ello. El Pasok español. Quienes nos ponen como ejemplo el SPD alemán parecen ignorar que los socialdemócratas alemanes no cesan de bajar en las encuestas, en beneficio de Los Verdes y de La Izquierda (Die Linke). No queremos seguir ese camino. El PSOE ha de seguir siendo una nítida alternativa de gobierno a la derecha española, no una triste fuerza subalterna”.


Pabo Iglesias y Enric Juliana en La Tuerka

Pero si el pacto PSOE-Podemos falla, Susana Díaz tiene la solución con este teoría, según Enric Juliana: “El PSOE ha de obligar al Partido Popular a pactar una valiente agenda de reformas, y a buscar una solución que permita desactivar gradualmente el independentismo en Catalunya. No olvidemos que la Constitución no se puede reformar sin el concurso del PP. El cambio es el pacto. El cambio es la corrección de la política europea para cerrar el paso al populismo. El PSOE debe aprovechar su posición en el tablero para lograr los mejores pactos posibles y no debe temer el reformismo. Hay que trabajar con las luces largas, sin tanto miedo a Podemos. Un gobierno socialista muy inestable podría conducir al PSOE al desastre a corto plazo”.



Iglesias debatió con Losantos en Intereconomia

Pablo Iglesias dijo también algo que sabe bien “Espía en el Congreso” en el plano mediático: “nosotros estamos donde estamos precisamente porque a veces supimos mantener un tono duro. Mientras el cinismo campaba a sus anchas en los discursos políticos, nosotros fuimos capaces de hablar políticamente del dolor. De decir que mientras estamos hablando aquí, hay gente que está sufriendo mucho, gente a la que están echando de sus casas y gente que lo está pasando muy mal. Pero la política también es el arte de la modulación, y la clave es saber encontrar en cada momento el tono que funciona mejor”. Por eso recordó su transversalidad mediática:



Pablo Iglesias y Javier Nart (Cs) en La Tuerka
“En realidad en Intereconomía había días en los que no se discutía mal, más o menos te dejaban expresarte. Pero para nosotros era una cuestión fundamental: habíamos llegado a la conclusión de que los medios de comunicación, y en particular los formatos de las tertulias políticas, eran el instrumento fundamental para generar imaginario. Nos habíamos dado cuenta de que el estilo que nosotros manejábamos en la universidad, cuando dábamos charlas o hacíamos seminarios, se alejaba mucho de las técnicas a través de las cuales se informaba o formaba la opinión. Intentamos ser rigurosos y amenos, sabiendo que las técnicas de la comunicación se basan en el mundo audiovisual y que teníamos que intentar manejar esas técnicas, siendo al mismo tiempo rigurosos. Intereconomía, La Sexta Noche y Las Mañanas de Cuatro fueron como un entrenamiento. Recuerdo muchos de esos debates con muchísimo cariño. Y debatiendo en Intereconomía conocí a gente muy valiosa. A Javier Nart, que ahora es eurodiputado de Ciudadanos y es un hombre maravilloso, al que quiero mucho, lo conocí en El Gato al Agua; al señor Alejo Vidal-Quadras, con el que me separan muchísimas cosas a nivel ideológico pero que me parece un hombre inteligente, también. Y también allí fue la primera vez que escuché debatir a Francesc Homs, de Democràcia i Llibertat. Allí aprendí muchas cosas…”
 
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