jueves, 17 de marzo de 2016

GOBIERNO ESPAÑOL: EL ÚLTIMO QUE SE ENTERA ES EL QUE LLEVA LOS CUERNOS, O SEA, NOSOTROS, LOS MÁS INTERESADOS


Primera oferta de ministros: PSOE (8), Podemos (5) y Cs (3)

Publicado marzo 11, 2016Por Espía en el Congreso Gobierno

Pedro Sánchez tendría dos vicepresidentes: Iglesias y Rivera

La tercera investidura será el 2 de mayo y aunque los políticos españoles carecen de una cultura de Gobiernos de coalición y son especialistas en marear la perdiz, en la sociedad civil están dispuestos a ayudarles. Los cargos públicos se suelen liar con los árboles, por lo que a menudo se muestran miopes para ver el bosque y de ahí que varios parlamentarios de fuerzas del cambio ya se estén moviendo. “Espía en el Congreso” sugirió un Gobierno tripartito desde el minuto 1 tras los comicios del pasado 20-D y abogó por su transversalidad. Ahora parece que, desaparecidas las líneas rojas, los vetos y las exclusiones, todos los partidos del cambio buscan coincidir en ese denominador común. Un plan de emergencia social y otro contra el desempleo, así como la reforma del Estado y de la Constitución junto con la división de poderes serían los pilares básicos con el compromiso de sacar solo adelante las reformas en los que los 3 partidos encontraran un acuerdo, por mínimo que fuera. “Espía en el Congreso” ha tenido acceso al primer borrador que ha sido elaborado por nuevas diputadas y diputados que están a favor del cambio. Y lo ofrecemos para su discusión y debate.

 
Según esta versión, los 3 líderes ya estarían hablando por separado y discretamente de ese “programa de Gobierno” y será la Semana Santa, época de vacío mediático, la que propicie las conversaciones más cercanas e informales. Según estas fuentes, Albert Rivera (Ciudadanos) hizo ver que si Pablo Iglesias iba a ser vicepresidente del área “social”, él debería desempeñar otra vicepresidencia “económica”. “O los dos o ninguno”, fueron sus palabras, según estas fuentes conocedoras del diálogo.

También habría sugerido que en el caso de fuertes discrepancias ideológicas o de prejuicio entre Cs y Podemos, el moderador fuese el PSOE. En lo que estos parlamentarios y parlamentarias de los 3 partidos están también de acuerdo es en dos cosas: el futuro Gobierno del cambio debe ser paritario (hombres y mujeres) y pueden utilizarse también las secretarías de Estado para lograr los “equilibrios”. La “maquinaria” del Estado en este aspectos es descomunal en España: organismos públicos, entes culturales y televisivos, embajadas, fundaciones paraestatales… Y todo multiplicado por siete: eurodiputados, diputados, senadores, parlamentarios autonómicos, diputados provinciales, alcaldes, concejales… Todos ellos con sus correspondientes canonjías: ahora se ha conocido el pago de un desempleo “especial” para políticos en las Cortes, pero también lo tienen los eurodiputados y senadores.

Méndez y Fidalgo., sindicalistas del pasado
Y a ellos hay que añadir a todos los ex políticos que han logrado abrevar en organismos pseudoprivados que solo viven de las subvenciones públicas y que son la mayoría, sobre todo ex alcaldes y ex diputados o senadores. También en esta “fauna” anida otra especie muy cercana al erario común: el ex sindicalista. Los casos de Antonio Gutiérrez y José María Fidalgo (hoy en la FAES de Aznar), como ahora el de Cándido Méndez, son paradigmáticos, en contraposición a la austeridad que guió la vida de Marcelino Camacho hasta su muerte. O del ugetista Nicolás Redondo, hoy retirado en Baracaldo y con 88 años de austerísima e íntegra edad.

 
No obstante, los obstáculos al cambio aún persisten en su bloqueo. Dentro del Grupo Popular se muestran absolutamente seguros de que Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera no se pondrán de acuerdo. De hecho, los partidos del cambio han estimado en casi 100.000 personas las que podrían sustituir a la nueva clase dirigente, y aunque se haya advertido al PP que los “Gobiernos del cambio” pueden producirse también en cascada en el resto de autonomías y municipios, nada inmuta a la denominada “almeja” de Pontevedra. Otras fuentes, sin embargo, elevan esta cifra. El catedrático de Economía, Roberto Centeno, un conservador que sin embargo apoya la idea de cambio, escribió en un polémico artículo titulado “¿Y como se arregla España?” que el cambio “supondría que 1,5 millones de enchufados públicos y asesores deberían ser despedidos, lo que no significaría más paro sino mucho menos”.

 
 “Una de las leyes empíricas más importantes de la estructura económica de España demuestra que por cada puesto de trabajo que se elimina en el sector público se crean 2,5 en el sector privado, por lo que eliminar 1,5 millones de enchufados públicos crearía 3,75 millones de trabajos privados, lo que daría un neto de 2,25 millones de empleos. Además, cuanto más complejos son los problemas peor es la preparación y la experiencia de las personas llamadas a resolverlos. El jefe del Gobierno no lee más que el ‘Marca’ y la mayoría de responsables estatales, autonómicos y locales son un insulto a la inteligencia”.


Oscar López y Rubalcaba

También existen dirigentes políticos que pertenecen a las fuerzas del cambio pero no están de acuerdo en que se produzca un pacto entre los 3 principales partidos que lo protagonizaron en las urnas, por lo que desean ir a otras elecciones. Estos disidentes se encuentran fundamentalmente en el PSOE y Podemos y sobresalen por su beligerancia pública. Entre ellos se menciona expresamente al portavoz socialista en el Senado, Oscar López, uno de los grandes perdedores del 20-D, ya que ésta ha sido una de las escasas instituciones donde el PP ha conservado una mayoría absoluta. De ahí que lo hayan “premiado” con ese cargo y de ahí su descontento.


Oscar López y Pepiño Blanco: el mismo estilo de hacer política
López, que entró en la política con Pepiño Blanco y no terminó Derecho, es un perdedor nato: en pleno auge de la época de Zapatero, él retrocedió como candidato socialista en Castilla-León, perdiendo 4 escaños. Emigró de tierras castellanas al confortable Senado por “designación autonómica” y con Rubalcaba se aupó a número 3 de partido. Nuevo hundimiento y ahora le han buscado acomodo en la Cámara Alta para no “molestar” en exceso. Pero este superviviente de la antigua etapa socialista lleva un mes insultando a Podemos y a sus dirigentes, sabedor de que en el PSOE quien hace de “pepito grillo” obtiene un cargo. Y se prepara un jugoso reparto ministerial donde él quiere estar presente. Consciente de ello, en cambio, se ha mostrado el propio Felipe González, cuyas últimas declaraciones han sido muy bien valoradas entre los partidarios del cambio. No fue mucho, pero es un paso y según la agencia Efe:

“El ex presidente del Gobierno afirmó en Sao Paulo que no tiene “preferencias” entre el conservador Partido Popular (PP) y Podemos para ampliar el acuerdo entre socialistas y Ciudadanos y consideró que sería “un fracaso” la convocatoria de una nueva cita electoral. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Ciudadanos “tienen que hablar con todos los partidos y no tengo preferencias porque tengo tanto respeto a los cinco millones de votantes de Podemos, más las Mareas, Compromís y En Comú, como a los votantes del PP, que son siete millones y pico”, señaló González en una rueda de prensa en Sao Paulo. González subrayó que todas las formaciones “tienen que seguir intentando” formar Gobierno en España y apuntó que “les queda todavía bastante tiempo para dialogar”. “Los ciudadanos se han pronunciado. Sería un fracaso de la representación tener que volver a votar en junio”, agregó. El ex presidente se mostró rotundo: “No, mi candidato es Vicente del Bosque, porque valoro tanto que sea capaz de seleccionar y hacer jugar en el mismo equipo a Piqué y a Sergio Ramos…”, bromeó.

Así las cosas, el cambio sigue avanzando con dificultades y aunque aún quedan 7 semanas de negociación, los perfiles políticos comienzan a vislumbrarse cara a la tercera investidura del próximo 2 de mayo. Esta es el primer borrador de documento que maneja la “fontanería” de los 3 partidos:
Presidente del Gobierno de España: Pedro Sánchez.
Vicepresidente 1º y ministro de Presidencia:
Pablo Iglesias.
Vicepresidente 2º y portavoz del Gobierno: Albert Rivera.
Area Política: Ministerios “políticos”: PSOE.
Area Social: Ministerios “sociales”: Podemos.
Area Económica: Ministerios “económicos”. Ciudadanos.
Proporción: PSOE (90), Podemos (65), Cs (40)

PSOE

Ministr@ de Defensa: PSOE
Ministr@ de Interior: PSOE
Ministr@ de Territorialidad (AA.PP): PSOE
Ministr@ de Sanidad: PSOE
Ministr@ de Educación: PSOE
Ministr@ de Cultura: PSOE
Ministr@ de Agricultura: PSOE
Ministr@ de Deporte: PSOE

PODEMOS
Ministr@ de Justicia: Podemos
Ministr@ de Empleo y Seguridad Social: Podemos
Ministr@ de Indust, Energía y Turismo: Podemos
Ministr@ de Alimentac y Med Ambiente: Podemos
Ministr@ de Servicios Sociales e Igualdad: Podemos
CIUDADANOS
Ministr@ de Economía y Competitividad: Ciudadanos
Ministr@ de Hacienda: Ciudadanos
Ministr@ de Fomento: Ciudadanos

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UNA VENEZUELA U OTRA VENEZUELA, SEGÚN DE QUÉ VENEZUELA SE HABLE Y QUIEN HABLE


VICTIMAS DIGNAS (LEOPOLDO LÓPEZ) E INDIGNAS (VISTIMAS DE LA GUARIMBA)
17.03.2016
Ya lo dijo Noam Chomsky, los medios internacionales y los poderes económicos y políticos que están detrás de ellos, fijan su atención en aquellas víctimas que apoyan sus intereses y fines, las víctimas dignas, mientras que quienes son incómodos al poder son ignorados e incluso denigrados, las víctimas indignas.
El caso de Leopoldo López y las víctimas de la Guarimba (manifestaciones violentas) expresan de manera paradigmática los conceptos de Chomsky en eventos que se están desarrollando en este momento y sobre el mismo caso. La víctima con todo el apoyo mediático, económico y político sería Leopoldo López, a quien se otorga este tratamiento por sus intentos de derrocar al democráticamente electo gobierno venezolano de Nicolás Maduro y aunque se le relaciona con la autoría intelectual de los disturbios producidos en Venezuela durante el año 2014 y conocidos como la Guarimba. Por su parte quienes sufrieron aquellos hechos violentos, 43 muertos y cientos de heridos, no han recibido apenas atención, son las víctimas indignas.
Ayer, 15 de marzo, se presentó en Madrid un libro de Leopoldo López, actualmente en la cárcel acusado por su responsabilidad en la organización de las Guarimbas de 2014. En el prontuario de este personaje también destaca su oposición política a la Revolución Bolivariana que desde sus inicios buscó el derrocamiento del Gobierno venezolano por la vía violenta. Estuvo involucrado en el golpe de 2002, el paro petrolero y continúa buscando la salida a como dé lugar del presidente Nicolás Maduro, a quien los venezolanos mediante elecciones invistieron en ese cargo. Sin embargo, tan oscuro y peligroso individuo es tratado como un héroe por los medios de comunicación hegemónicos y políticos de los países que adversan a Venezuela, quienes han empleado en su defensa mucho tiempo y dinero público de sus contribuyentes. El último acto de injerencia en los asuntos internos del gobierno de Venezuela se ha producido a raíz de la presentación del libro de López. La anfitriona del evento, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, colgó varios días antes unos inmensos carteles en la sede de la Comunidad de Madrid en la céntrica Plaza del Sol, en las que se solicitaba la libertad de López. La vistosa medida ya fue celebrada en todos medios de comunicación. En el acto de presentación del libro de López, donde fue sustituido por su mujer, estuvieron presentes el ex presidente Felipe González, el nobel de literatura Mario Vargas Llosa y el director de Human Rights Watch (HRW), con una absoluta cobertura de los medios. Las palabras de González en que define a Venezuela como “tiranía arbitraria” y las de Llosa, en que compara a López con Nelson Mandela y Gandhi, recibieron los altavoces de los medios hegemónicos occidentales y convirtieron el evento en un verdadero show político.
En el otro extremo están las víctimas de la Guarimba, las víctimas indignas, que recorren el mundo clamando justicia y tratando de hacernos ver que López fue su verdugo y que no reciben la más mínima atención en los mismos medios que se desviven por él. El 17 de marzo llegan a Madrid las verdaderas víctimas, y los mismos políticos que han convertido en el epicentro de su agenda el libro presentado por López, ni le agarrarán el teléfono. Tampoco Felipe González o Vargas Llosa dedicarán ni una palabra de aliento a quienes perdieron seres queridos por la Guarimba y buscan apoyo en España, ni HRW realizará ningún esfuerzo por investigar las violaciones de derechos humanos en Venezuela durante la Guarimba y los verdaderos responsables de aquellos terribles actos.
Vemos las víctimas dignas e indignas que describió Chomsky recogidas sobre el mismo caso y momento, que hacen que los medios conviertan a los victimarios en víctimas y releguen a las verdaderas víctimas a un ensordecedor silencio.
* Fernando Casado es docente investigador en Instituto de Altos Estudios Nacionales de Ecuador
@FernandoCasad14
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POLÍTICA FORMAL EN ESPAÑA Y LA MONOARQUÍA: ¿UNA MIERDA SOBRE OTRA MIERDA?

 

Un paso al frente
LA GRAN MIERDA DE FELIPE VI Y LETICIA

 

 
ex teniente del Ejército de Tierra y autor de las novelas “Código rojo” (2015) y “Un paso al frente” (2014). Miembro del Colectivo Anemoi
16.03.2016
 
Según los reyes, España es un país difícil y LOC (La Otra Crónica, de El Mundo) es una “mierda”. Este país es difícil para la Reina Leticia porque Javier López Madrid, yerno de Villar Mir (que fue ministro entre 1975 y 1976), salió en varios medios de comunicación involucrado en asuntos tan poco claros como las tarjetas black, el supuesto acoso sexual a una doctora o la trama Púnica. En esto de la mierda, de lo escatológico, la reina y yo tenemos gustos muy diferentes.
 
La gran mierda de España no es la publicación de LOC, sino tener unos reyes que en lugar de reprochar su actitud a Javier López Madrid, en lugar de escribir un mensaje lamentando tener que romper su relación de amistad por los escándalos producidos y la conducta inapropiada, lo que hicieron fue animarle. Al compi yogui le mandaron besos, le dijeron que sabían quien era y quienes eran, le dijeron que se conocen, se quieren y se respetan, le dijeron que no pasaba nada por el artículo de las tarjetas en la mierda de LOC y el rey Felipe VI le invitó a comer.
 
El compi yogui se había gastado más de 34.000 euros en tarjetas black, está siendo investigado por la donación de 1,8 millones de euros al Partido Popular y sabemos que se apoyó en el rey Juan Carlos para realizar negocios en Arabia.
 
Por tanto, la gran mierda de este país es descubrir en menos de dos años de reinado que el rey Felipe VI se parece mucho a sus antecesores. Es cierto que, al menos que sepamos, no parece ser tan bebedor, juerguista o mujeriego como otros Borbones, pero por lo visto hasta ahora es muy del gusto de relacionarse con personas turbias (su amigo López Madrid, su secretario Rafael Spottorno, su hermana Cristina y Urdangarín,…) y con las violentas monarquías del Golfo. Igual que su padre.
 
La gran mierda de España es que el rey no sea un ciudadano como los demás y pueda ser llamado a declarar en cualquier tribunal o imputado (investigado se dice ahora) por cualquier delito que cometiese, sino que su figura sea inviolable. Es tan inviolable que si matase a alguien sería declarado inmune dado que no existe ninguna herramienta que permita eliminar los privilegios jurídicos de los que goza. La gran mierda es que este asunto no sea un debate nacional o el propio rey haya planteado la necesidad de reformar este anacronismo jurídico y privilegio inaceptable en una democracia moderna.
 
La gran mierda que la mayoría de los medios de comunicación lo hayan comentado sin darle la relevancia que merece o lo hayan intentado minimizar. Tanto es así que El Mundo tuvo en su poder los mensajes y no los publicó. Entre los atemorizados debido a la incesante sangría de despidos de directores y periodistas en los grandes medios, aquellos otros que son marionetas de los bancos a los que pertenecen sus medios (El País, por ejemplo) o los que se sitúan en posiciones fanáticas, nos encontramos que un asunto de esta gravedad no es tratado como debiera. No solo eso, El Mundo y otros medios se han dedicado a intentar minimizar el asunto argumentando que la relación entre los reyes y López Madrid se rompió poco después (octubre de 2014). Como la mayoría de informaciones por encargo, poco tiempo ha bastado para recibir, como se dice ahora, un zasca en la boca: los reyes y López Madrid se vieron el 17 de enero de 2015 después de coincidir en el cine.
 
La gran mierda es tener unos reyes a los que les importa más el compi yogui de las tarjetas black que el inaceptable estado de unas Fuerzas Armadas y una Guardia Civil sin derechos y libertades, con importantes tintes autoritarios y que siguen sin subordinarse a la ciudadanía.
La gran mierda es que los heridos y familiares de los muertos en los accidentes con explosivos en mal estado se queden sin las indemnizaciones que merecen, que nuestros militares sigan falleciendo por usar piezas de segunda mano para reparar los helicópteros, que nuestros policías y guardias civiles patrullen sin chalecos antibalas, que estemos endeudados por armamento que no necesitamos o que nuestros uniformados trabajen bajo la indefensión, la precariedad laboral y la ausencia de conciliación familiar. Todo ello mientras el jefe de las Fuerzas Armadas, el rey, siente que España es un país tan difícil y anima a su amiguito.
 
La gran mierda es comprobar que tenemos unos reyes que siguen haciendo negocio y manteniendo excelentes relaciones con Arabia Saudí, que lo hacen a la vez que este país está bombardeando Yemen (con más de 6.000 civiles muertos) o sigue pisoteando los derechos humanos al decapitar a sus ciudadanos por delitos como la homosexualidad, el adulterio o el ateísmo (casi 200 en algo más de un año).
 
La gran mierda es que los recortes en educación, sanidad, derechos y libertades sean cada vez más salvajes, que la corrupción se haya apoderado de todo país y lo esté carcomiendo por dentro, que estemos dejando morir a más de dos millones de refugiados y que a los reyes todo esto (y mucho más que no tengo espacio para contar) no les parezca una gran mierda.
 
La gran mierda, por tanto, es tener unos reyes que se preocupan, y mucho, de su compi yogui, pero muy poco de todo el daño que este ha causado, de la extrema gravedad de acontecimientos en las que se encontraba involucrado o de la situación del país. Si los reyes se preocupasen tanto de sus ciudadanos como del investigado López Madrid o, mejor aún, si no hubiese reyes o si, por lo menos, estos fueran jurídicamente como el resto de ciudadanos, a todos nos iría mejor.
 
La gran mierda de todo esto, Felipe VI y Leticia, es que os parezca una mierda lo que no es y lo que es una mierda no os lo parezca. Esa es la gran mierda.
 
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